ZOTERO Y MENDELEY
GESTORES
BIBLIOGRÁFICOS – ZOTERO Y MENDELEY
Los gestores
de referencias hoy por hoy son herramientas de un incalculable valor para
apoyar las tareas de compilación, gestión y presentación de referencias
bibliográficas en los trabajos de investigación. Con la llegada de Internet y
el traslado por parte de los investigadores de sus tareas al entorno web, los
principales sistemas de gestión de referencias han evolucionado como
herramientas colaborativas, cuya función y valor va más allá de la inicial
generación de bibliografías, para llegar a ser verdaderas redes sociales de
investigadores que facilitan el descubrimiento y la visibilidad de la
información y de los investigadores.
El uso de herramientas informáticas lleva
años facilitando el trabajo y ahorrando tiempo en cualquier ámbito laboral. Sin
embargo, y al margen de estas herramientas, es necesario que los profesionales
cuenten con dos grandes tipos de competencias: las transversales, comunes a todas
las disciplinas, y las específicas, propias de cada profesión.
Es
necesario y ético citar toda la literatura localizada durante estas tareas de
investigación. Citar dará fiabilidad a nuestra investigación, no estamos
inventando nada, damos a conocer trabajos previamente publicados que sirven
como apoyo a nuestras hipótesis y conclusiones, ofrecemos al lector la
posibilidad de ampliar los contenidos y cumplimos con el principio de
reconocimiento de los méritos ajenos.
LOS
GESTORES DE REFERENCIAS
En un trabajo académico encontramos dos partes
relacionadas con las referencias bibliográficas: la primera sería la citación y
la otra el listado de referencias a las que apuntan estas citas y que suele
encontrarse al final del texto. Los gestores de referencias pueden ser útiles
para la compilación de la documentación, su organización, para la documentación
y citación y para la elaboración de la bibliografía final. Además, las revistas
electrónicas, repositorios, bases de datos y catálogos cuentan en su mayoría
con formatos específicos de salida para gestores de referencias, con lo que
capturar una referencia en una de estas herramientas se reduce a uno o dos
clics de ratón. Es importante que toda esta información descargada,
independientemente de su origen, tenga una integridad y cuente con los mismos
campos. De esta tarea también se encargan los gestores de referencias, que
además de organizar cada referencia por campos según el tipo de publicación de
que se trate, nos permite organizarlas por carpetas y subcarpetas temáticas y
además nos permite controlar los duplicados para que evitar redundancias y
errores posteriores en la citación. Sin embargo, la funcionalidad más potente
de los gestores de referencias es la que permite citar y crear bibliografías en
un documento de texto al mismo tiempo que se está escribiendo.
Podemos hablar de tres tipos de gestores
bibliográficos: gestores de referencias clásicos; gestores de referencias en
entorno web; y gestores de referencias sociales.
Además de las funcionalidades que hemos comentado
antes de compilación, organización, citación y elaboración de la bibliografía,
hay ciertos gestores que además permiten compartir la información, descubrir,
cooperar con otros investigadores y autores y dar visibilidad. Son los que
llamamos gestores de referencias sociales. Actualmente, casi todos los gestores
de referencias han evolucionado y cumplen en cierta medida las características
para ser denominados “sociales”, pero podemos decir que son los gratuitos los
que más han evolucionado en esta dirección.
Los primeros gestores nacen en la década de los
ochenta con ProCite, Reference Manager y EndNote, y estaban circunscritos a las
tareas básicas de capturar referencias, gestionarlas y crear bibliografía de
cara a la publicación tradicional. A partir de los años 2000 empiezan a aparecer
nuevos gestores de referencias con más funcionalidades. Hasta entonces, la
opción de utilizar un gestor pasaba porque la institución de estudio o trabajo
contara con una licencia de uso. Con la popularización del software libre
y freeware aparecen los gestores gratuitos. Entre ellos destacan
Zotero y Mendeley. Mendeley es freeware, es decir, software que
se distribuye sin coste, pero mantiene restricciones en su copyright, por
lo que no se puede modificar, por ejemplo, como pasa con Zotero, que es software libre
y permite que cualquier desarrollador introduzca mejoras o cambios. Para el
usuario final, sin embargo, hay poca diferencia y lo importante es que pueden
usarlo sin necesidad de pagar por una licencia.
Los gestores
de referencias hoy por hoy son herramientas de un incalculable valor para
apoyar las tareas de compilación, gestión y presentación de referencias
bibliográficas en los trabajos de investigación. Con la llegada de Internet y
el traslado por parte de los investigadores de sus tareas al entorno web, los
principales sistemas de gestión de referencias han evolucionado como
herramientas colaborativas, cuya función y valor va más allá de la inicial
generación de bibliografías, para llegar a ser verdaderas redes sociales de
investigadores que facilitan el descubrimiento y la visibilidad de la
información y de los investigadores.
Analizando Zotero y Mendeley, la
elección 5 de uno u otro viene determinada por las necesidades de
cada persona y las pocas características que las diferencian
La gran ventaja de Zotero es que está
siempre en continua evolución, con varias actualizaciones mensuales. Desde
zotero.org accedemos al área de descarga, donde deberemos instalar tanto la
versión de escritorio como el conector web. Zotero reconoce el sistema
operativo (Mac, Windows o Linux) y el navegador (Chrome, Firefox o Safari) en
el que nos encontramos y nos ofrece directamente las versiones adecuadas a nuestro
equipo.
MENDELEY
Mendeley es un gestor de referencias
gratuito, propiedad de Elsevier. A diferencia de Zotero, donde la creación de
un perfil es recomendable pero no obligatoria, en Mendeley es necesario crearse
un usuario y contraseña para poder trabajar con él. Como hemos comentado, tener
usuario y contraseña facilita la sincronización de los datos en la nube y evita
la pérdida de información por fallos en el ordenador. Sin embargo, la gran
diferencia con Zotero radica en las opciones de Mendeley como herramienta
social: permite crear una red de comunicación con otros autores o
investigadores y facilita recibir en el correo referencias de artículos
relacionadas con tus temas de interés basándose en los registros previos que
hayas guardado en tu escritorio de Mendeley.
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